Al dejar pasar a los familiares al lado norteamericano se escuchaban gritos de emoción y las lágrimas afloraron; algunos tenían hasta 20 años de no verse con sus familiares migrantes.
Los migrantes de lado de Estados Unidos vistieron de azul para identificar a sus familiares que visiteron de amarillo.Ciudad Juárez, Chih. En la novena edición del programa llamado “Abrazos, no Muros”, realizado esta mañana a la orilla del Río Bravo, se reunieron alrededor de 300 familias después de años de no verse; este proyecto estuvo suspendido por la pandemia de Covid-19.
Cada vez que se abría una puerta del muro metálico para dejar pasar a los que venían del lado norteamericano se escuchaban gritos de emoción y las lágrimas afloraron; algunos tenían hasta 20 años de no verse con sus familiares. Fernando García, dirigente de la Red Fronteriza, fue el encargado de pedir a las familias listados de cada una de ellas quienes eran llamados a cruzar el puente provisional del lado mexicano, permitiendo los tres minutos de abrazos entre los familiares que fueron separados, algunos por ser deportados y otros porque no tener documentos para cruzar de manera legal.