Otro 'crimen real' para quienes amaron El estafador de Tinder o Inventing Anna.
. Su éxito y popularidad crecieron como la espuma, las críticas que lo catapultaron como el mejorde Nueva York se sumaban en montañas inmensas, sin embargo, el cuento de hadas llegó a su fin cuandola reina de la comida vegana’.
El éxito en 2007 del restaurante llevó a Melngailis a abrir otras empresas, pero tras casarse con Strangis en 2012 –noticia que se dio a conocer un año atrás en Twitter– comenzaron los sucesos disparatados. Desde el drenaje a las cuentas de los restaurantes por parte de Strangis, hasta falsas promesas de concederle la eternidad perpetua a su perro, fueron algunos de los chantajes con los que Strangis se apropió de las ganancias chef.
vegana. Sin embargo, el pasado de la chef no fue tan trepidante como sus últimos años a cargo de sus restaurantes.