EnPortada La bordadora: el mundo cotidiano de la mujer indígena que Rivera pintó
La mañana del próximo 11 de marzo, en Nueva York, la casa de subastas Christie’s realizará una puja de arte latinoamericano que incluye, entre otras, la pintura La bordadora, de Diego Rivera.en el Istmo de Tehuantepec, que cobra gran importancia porque el esplendor de sus colores no era conocido; las únicas imágenes que había de la pieza eran en blanco y negro.
Lozano considera que aunque es una puja internacional y que la obra podría venderse a un comprador de cualquier parte del mundo, sería muy importante que pudiera ser vista en México porque hay una visión muy especial y concreta de lo indígena. Fueron años de grandes cambios en México con la Revolución Mexicana y el fin del gobierno de Porfirio Díaz. “Se requiere una ideología de unidad nacional. Se crea la Secretaría de Educación Pública.
Lo que Lozano plantea es que aquellas ideas de Franz Boas, sus estudios sobre los indígenas, por medio de Best Maugard, dieron otra visión a Rivera. “Para Boas, el lenguaje y las artes son indicativo de civilización y aunque nuestras culturas no eran tan avanzadas tecnológicamente, sí eran muy avanzados en su arte. Rivera y Best Maugard empezaron a recuperar todo eso.
El historiador considera que la pintura, por otra parte, representa muy bien el ideal de lo que quería hacer el gobierno en los años 20: “Es lo que hemos llamado renacimiento cultural. No era solo un renacimiento de formas pictóricas, artísticas. Era desde el alma y desde la antropología. Hemos discutido poco esa dimensión del arte de Rivera; hasta ahorita decimos que utiliza patrones prehispánicos de esculturas, de danzantes.