150 aniversario luctuoso de Manuel Aguas, Opinión de Carlos Martínez García El origen de la conmoción entre las cúpulas eclesiásticas católicas de la CiudadDeMéxico es que ManuelAguas, fraile dominico, había ocupado lugares de relevancia en el clero.
Carlos Martínez Garcíau ruptura con el catolicismo causó gran escándalo en la primavera de 1871, al hacer pública su conversión al protestantismo. El origen de la conmoción entre las cúpulas eclesiásticas católicas de la Ciudad de México es que Manuel Aguas, fraile dominico, había ocupado lugares de relevancia en el clero. El último fue el de confesor del cabildo de la Catedral de México.
El caso de Manuel Aguas trasciende los círculos eclesiásticos, porque la misiva de su ruptura con el catolicismo es reproducida en El Monitor Republicano. De ahí la toman publicaciones periódicas del país y la dan a conocer a sus lectores. La pieza escrita provoca polémicas entre conservadores y liberales. Los primeros expresan sus enconadas críticas al nuevo ministro protestante, sobre todo en el diario La Voz de México.
La excomunión de Aguas es breve pero saturada de estigmatizaciones. Además de apóstata, hereje y errático, la sentencia lo considera cismático, contumaz, obstinado, extraviado, criminal, ofensor, inmoral, en ruina espiritual, destructor, heterodoxo, irrespetuoso, desobediente, temerario, pernicioso, rebelde y falto de gratitud a la Iglesia católica.
Plenamente convencidos los protestantes de que vuestra Iglesia no es una, ni santa, ni católica, ni apostólica, creemos que es una secta herética, sacrílega e idólatra, y por esto nos hemos apresurado a separarnos de ellaEn la capital del país y entidades circundantes la Iglesia de Jesús, informa Aguas, da forma o se adhieren a ella células prexistentes y juntas suman 60 congregaciones.