Protestas, un secuestro y el exorcismo de una bruja han marcado a la casa, LaNoria, del CruzAzul
En una ubicación peculiar, junto al Panteón Xilotepec, las instalaciones de uno de los llamados grandes de la Liga Mx han sido escenario de momentos tan surrealistas como dramáticos en el balompié nacional. El ritual de una bruja, el secuestro de un entrenador, el derrumbe de una carrera futbolística por un par de cervezas, así como un efervescente reclamo de la afición, son algunos de los episodios que tienen en común a La Noria, casa de Cruz Azul.
Pero el desdén a la residencia celeste es apenas el ápice de una serie de desventuras que guarda La Noria, como cuando el ex presidente deportivo GuillermoÁlvarez corrió al plantel titular.
La entonces Agencia Federal de Investigaciones, encabezada por Genaro García Luna, liberó al entrenador en un operativo que casualmente cubrieron varios periodistas., fue la frase épica del entrenador al regresar sólo tres días después a dirigir al plantel. La Máquina vivió ese torneo con tal agonía que fue auxiliado de una manera tan irrisoria que hasta los propios aficionados del club se apenaban.Invocando a ídolos, sacudiendo hierbas y con una cabeza de vaca y otra de cerdo, la llamada bruja Zulema dio un espectáculo memorable afuera de La Noria, justo donde el escudo de Cruz Azul presume sus glorias deportivas.