Opinión de Bernardo Barranco V. | Las reformas conciliares detrás de la misa en latín El papa Francisco ha dado un duro golpe a los tradicionalistas y conservadores católicos al anunciar un marco restrictivo para celebrar la misa antigua en latín.
Summorum pontificum
reveló una situación que me duele y preocupa, confirmando la necesidad de intervenir. Lamentablemente, la intención pastoral de mis predecesores, que habían tenido el objetivo de hacer todo lo posible para que todos los que verdaderamente desean la unidad permanezcan o la encuentren de nuevo, han sido a menudo gravemente pasados por alto.
El tema es profundo y opone las dos visiones de los últimos pontífices sobre las reformas de la Iglesia operadas por el concilio. Es real, el pontificado de Benedicto XVI se fue alejando paulatinamente de la centralidad del Concilio Vaticano II, que condujo a acercarse aún más a los sectores ultraconservadores de la Iglesia.