Miles de migrantes venezolanos esperan en San Pedro Tapanatepec, un pequeño poblado de Oaxaca, a que las autoridades mexicanas les otorguen un permiso que les permita cruzar México rumbo a Estados Unidos.
Anacaona, la cacique aborigen que desafió a Cristóbal Colón y fue condenada a una trágica muerte
En ese momento, la isla era dominio mayoritario de los taínos, y, según Las Casas, había cinco cacicazgos.El más extenso y populoso, Jaragua, estaba bajo el mando del hermano de Anacaona, Bohechío.Era respetada y querida no sólo por su estatus, sino también por, una manifestación cultural y religiosa de los taínos que celebraba con canto, recitación de mitos y baile, eventos importantes como la visita de un cacique o el éxito de la cosecha.
“Para llegar desde donde estaba hasta el fuerte había que subir por la cordillera Septentrional y bajar del otro lado para llegar a la zona costera del valle del Atlántico”…“¿Cómo hizo Anacaona ese viaje para saber qué estaba pasando y volver a decírselo a Caonabo?”, se preguntó Navarro. Y cuando, poco después, el hermano menor de Cristóbal Colón, Bartolomé llegó al cacicazgo, a pesar del deterioro de la relación con los conquistadores,y comprometerse a pagar un tributo que el adelantado había impuesto ya en otras regiones de la isla.La visita de Bartolomé Colón, según los cronistas, fue un evento alegre, en el que fue agasajado con fiestas y tantos regalos que tuvo que fletar una carabela para poder transportarlos.
Para entonces, La Española estaba desbarajustada. Había habido una rebelión de españoles frustrados y un levantamiento de varios caciques indígenas que luchaban contra los invasores., se propuso pacificar la isla, y el lejano cacicazgo de Jaragua estaba en su mira, no sólo porque era donde se habían refugiado los españoles sublevados, sino porque le habían llegado rumores de que Anacaona y otros caciques estaban conspirando en contra de la Corona.