'No cabe nadie más' | Nuevo plan de EU para venezolanos provoca crisis en albergues de México
José María García Lara
Voluntarios migrantes construyen un campo de fútbol en el Templo Embajadores de Jesús, el mayor albergue de la ciudad fronteriza mexicana de Tijuana, el 13 de octubre de 2022. Foto: Elliot Spagat, AP. En el extremo este, la Casa del Migrante de la violenta ciudad de Matamoros recibió a unos 120 el primer día, dijo el padre Francisco Gallardo, director del albergue. Los recién llegados se sumaron al centenar de centroamericanos que ya estaban alojados allí.
Gustavo Banda , pastor del Templo Embajadores de Jesús, el mayor albergue para migrantes de Tijuana, habla con migrantes en el centro, el 13 de octubre de 2022, en Tijuana, México. Foto: Elliot Spagat, AP. Tijuana ya tiene capacidad para 4 mil 500 migrantes, pero los albergues no dejan de crecer. El más grande, el Templo Embajadores de Jesús, donde hay 1.400 personas en literas y colchonetas, lo hace a un ritmo vertiginoso en una zona de calles de tierra que se enlodan con la lluvia y precarias construcciones de chapa.
Washington anunció en la víspera que los venezolanos que crucen su frontera nadando o a pie serán devueltos inmediatamente a México y no tendrán derecho a solicitar asilo. Foto: Eduardo Verdugo, AP. Algunos fueron traslados de forma voluntaria desde las violentas ciudades fronterizas al interior de México, señaló el padre Gallardo.
El plan es un intento por gestionar los flujos migratorios, como ocurrió en el caso de los ucranianos que llegaron tras la invasión rusa, y aunque el funcionario consideró que tiene una parte positiva, “es una gota en un mar” si se compara con los siete millones de venezolanos que han huido de su país en los últimos años. Por ello confiaba en que tras un periodo de prueba Washington acceda a aumentar el cupo.