Además, expuso que si el sistema electoral actual no funcionara “no habría sido posible organizar 322 elecciones en estos ocho años y que no fueran problemáticas”.
El Presidente del INE expuso que todas las reformas realizadas desde 1996 en adelante, se han llevado a cabo y puesto a prueba en una elección intermedia, no en una presidencial.
Finalmente, expuso que sea producto de diagnósticos adecuados, “que parta de cifras y no humores. Si la base de la reforma es que me cae gordo el INE y traigo atravesado al INE y al IFE desde hace no sé cuánto, pues entonces va a salir mal. Una reforma tiene que estar sustentada en muchos datos”, especificó.
El pasado 28 de abril, el Presidente Andrés Manuel López Obrador envió a la Cámara de Diputados una reforma constitucional que contempla cambios en materia electoral, un paquete legislativo que denominó una “Reforma Democrática”, en la cual propone eliminar el INE y en su lugar crear el Instituto Nacional de Elecciones y Consultas .
Además de cambios a la autoridad electoral, el Presidente pretende eliminar las diputaciones plurinominales y reducir de 500 a 300 los integrantes en el Palacio de San Lázaro, y a 96 los del Senado de la República.