En el 2013, el realizador Damien Leone comenzaría su camino en los largometrajes con All Hallow’s Eve, un relato que recuperaba la figura de un payaso que se convertiría en la clave de la carrera para este especialista en efectos especiales y maquillaje.
. Para conseguirlo, en esta secuela la violencia sube bastante al mostrarnos maneras muy ingeniosas o hasta grotescas de matar, mutilar, destripar, entre otras cosas, a sus víctimas.Su conexión con Art es un tanto incierta y poco a poco se va aclarando el porqué ella se encuentra en el camino del payaso siniestro
. Mediante secuencias de sueños muy extraños o visiones que no sabemos de dónde vienen, la adolescente se centra en sobrevivir al baño de sangre para convertirse en la única alma capaz de ponerse al tú por tú ante este maníaco asesino con aires sobrenaturales mientras trata de revelar un poco más acerca de la muerte de su padre.